Dibujo cortesía Google
No eres joven pero tampoco vieja
Al llegar a la mediana edad, son muchas los cambios que hay que aceptar, es en esta etapa donde advienes en conocimiento de que: ya no eres jóven pero tampoco vieja; tu cuerpo está cambiando, ya no se refieren a ti como joven sino como la Señora y a veces te conviertes en la mujer invisible ante los ojos de los demás.
El metabolismo de tu cuerpo está mas lento y ya no es tan fácil adelgazar. Aparece una arruguita por aquí y otra por allá, la piel se afina, pierde firmeza hasta secarse y tu rostro comienza a mostrar el paso de los años, acompañado por los cambios hormonales afectando tu estado de ánimo entrando en una revolución emocional, recordándote cada vez que ya no eres joven.
La juventud no es eterna
En nuestra sociedad occidental todo lo relacionado a la juventud y productividad son muy valorados y el enfrenar que nos estamos alejando de ella puede producir alteraciones emocionales afectando la autoestima.
Para aquellas mujeres que albergan la esperanza de que es posible extender el divino tesoro de la juventud, sepan que gracias a los avances tecnológicos en los campos de la biología, la medicina y la tecnología de la información hay científicos que aseguran que esto será posible en un futuro no muy lejano.
Según el portal de Noticias RT en español, también conocida como Actualidad RT, citan lo siguiente:
"Muchos médicos consideran la vejez como una enfermedad que se puede curar"
Iván Smirnov, director del Instituto de Investigación
biomédica de la Universidad Estatal de Altái (Rusia),
Noticia RT.
Cada mujer enfrenta esta realidad de diferentes maneras, algunas lo ven como un ciclo de vida normal, pero para otras mujeres es más difícil de aceptar y procesar, ocasionando lo que muchos llaman la Crisis de la mediana edad.
La crisis de la mediana edad
Según el portal de Wikipedia, la enciclopedia libre y editada de manera colaborativa, la crisis de la mediana edad ocurre en el período de los cuarenta a sesenta años de edad, sin embargo mujeres con las que he hablado indican que la crisis les ha tocado a los cincuenta años de edad.
Reportan que es justo a esta edad cuando comienzan a notar que la vida ya no es igual para ellas, esto lo perciben en el ámbito laboral, personal y en la sociedad en la que se desenvuelven.
Sin embargo en otros estudios realizados por investigadores de la Universidad de Alberta en Canadá a principios del año pasado y publicado en la revista
Developmental Psychology refleja que al parecer el fenómeno de la crísis de la mediana edad no existe por completo, lo que varía es el sentido de alegría que siente el ser humano según va entrando a distintas etapas de su vida.
Quienes sí viven la crisis, se enfrentan con una etapa de cuestionamiento personal, introspección, análisis y recuento de logros y fracasos en sus vidas, algunas mujeres salen en busca de la fuente de la juventud utilizando cremas, sometiéndose a cirugías estéticas, tratamientos de belleza, cambian su régimen de ejercicios a uno más intenso y cambian su forma de vestir a una más juvenil.
Otras se enfocan en su estilo de vida con cambios radicales, que pueden incluir cambios de trabajos, mudanzas y hasta el divorcio creyendo que esa es la solución a su dilema, se recomienda que si está pasando por esta transición no tome decisiones apresuradas.
No exíste una formula mágica para salir de la crisis de la mediana edad, lo importante es que la enfrentes y proceses. Si no puedes salir de ella en un tiempo razonable, busca ayuda profesional.
artículo.
Factores que pueden causar la crisis en la mediana edad El envejecimiento puede ser uno de los causantes al entrar a la crisis de la mediana edad pero hay otros factores que en combinación puede contribuir en esa época de confusión en tu vida.
Algunos pueden ser:
Pérdida de trabajo
Muerte de los padres
Partida de los hijos del hogar
Relaciones de pareja
Menopausia
Aquí un artículo de unos estudios que se han realizado sobre las distintas etapas de pérdida por la cual muchas mujeres se enfrentan,
wikipedia.
Este no es momento de martirizarte por lo que no pudiste hacer o lograr en la vida, es momento de valorar las experiencias vividas y aceptar el nuevo camino, creando proyectos de valor personal y contribuyendo al bien de tu comunidad.
Con tus conocimientos y madurez puedes ayudar a otros que estén dispuestos a valorar tus consejos para lograr sus metas y llegar a donde quieren llegar. Las crisis son oportunidades para crecer, aprender y volver a intentarlo, pero esta vez mejor.
Cosas que puedes hacer para sentirte mejor
La vida se compone de cambios constantes, aprovecha este momento para reinventarte, trazar nuevas metas, crecer intelectualmente y determina que hábitos debes cambiar para adaptarte a tu nueva vida.
Hacer ejercicios, tomar clases de yoga, desarrollar la espiritualidad puede ayudar mucho, cuidar la relación de pareja, de familia, explorar nuevos intereses y diversiones además de abrirte a un nuevo mundo de posibilidades.
Mirémos el lado positivo de llegar a la mediana edad
Las mujeres que ya tienen a sus hijos fuera de casa disponen de más tiempo para ellas y su pareja, si cuentan con los recursos económicos pueden viajar más a menudo, compartir más con familiares y amistades, comenzar proyectos que habían dejado atrás por falta de tiempo y trabajar en lo que te apasione.
Aprendes a disfrutar verdaderamente de las pequeñas cosas que te regala la vida y te permites ciertas libertades que antes ni tan siquiera considerabas.
Ya no te callas las cosas y las dices sin temor al qué dirán, a que se molesten contigo o a ofender.
En este caso, conozco a una mujer que dice: “la edad me da licencia para ciertas cosas, pero cuidado que hay formas y hay formas de decirlas”.
Aceptación es la clave para continuar el nuevo camino
El envejecer implica muchos cambios y psicológicamente requiere soltar y dejar ir el pasado, no se puede vivir añorando la época de la juventud, hay que darle paso al nuevo ciclo de vida que vas a emprender con dignidad y aceptación.
Los cambios físicos y biológicos serán una constante ya que tu cuerpo y energías son diferentes y continuarán cambiando según vas entrando en más edad, en muchos casos las enfermedades irán en aumento y hay que trabajar a la par con esta nueva realidad.
Debes aceptar que esta etapa implica cambios sociales ya no estarás tan activa en ciertos grupos pero de tí depende mantenerte laboriosa y explorar nuevos grupos y compartir tus vivencias, haciéndolo más placentero.
Al aceptar que el envejecimiento es un proceso por el cual pasamos todos desde el mismo día en que nacemos y que es inevitable envejecer, la nube de confusión en tu vida se irá disipando y es ahí cuando te darás cuenta que es mejor recorrer el sendero con gracia y elegancia para aceptarte tal y como eres y vivir en paz contigo misma.
